Post by spncred on Oct 5, 2022 15:10:58 GMT
La disfunción eréctil, es decir, la incapacidad de conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme para mantener relaciones sexuales, es frecuente en los hombres con diabetes, especialmente en los que padecen diabetes de tipo 2. Puede deberse a daños en los nervios y los vasos sanguíneos causados por un mal control de la glucemia a largo plazo.
La disfunción eréctil también puede estar relacionada con otras afecciones comunes en los hombres con diabetes, como la hipertensión arterial y las enfermedades cardíacas. La disfunción eréctil puede aparecer antes en los hombres con diabetes que en los que no padecen la enfermedad. La dificultad para mantener una erección puede incluso preceder al diagnóstico de diabetes.
La disfunción eréctil puede ser un verdadero reto. Puede hacer que usted y su pareja se sientan frustrados y desanimados. Tome medidas para hacer frente a la disfunción eréctil y recupere su vida sexual.
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Hable con un experto
Muchos hombres son reacios a hablar de la disfunción eréctil con sus médicos. Pero no deje que la vergüenza le impida obtener ayuda. Una pequeña conversación puede suponer una gran diferencia. Esto es lo que hay que hacer:
• Cuente a su médico lo que le ocurre. Su médico considerará las causas subyacentes de su disfunción eréctil y puede darle información sobre la medicación y otros tratamientos para la disfunción eréctil. Averigüe sus opciones.
• Pregunte si hay algo que pueda hacer para controlar mejor su diabetes. Mejorar los niveles de azúcar en sangre puede ayudar a prevenir los daños en los nervios y los vasos sanguíneos que pueden provocar una disfunción eréctil. También se sentirá mejor en general y mejorará su calidad de vida. Pregunte a su médico si está tomando las medidas adecuadas para controlar su diabetes.
• Pregunte por otros problemas de salud. Es habitual que los hombres con diabetes tengan otras enfermedades crónicas que pueden causar o empeorar la disfunción eréctil. Trabaje con su médico para asegurarse de que está tratando cualquier otro problema de salud.
• Revise sus medicamentos. Pregunte a su médico si está tomando algún medicamento que pueda empeorar sus problemas de erección, como los fármacos utilizados para tratar la depresión o la hipertensión. Un cambio en la medicación podría ayudar.
• Busque asesoramiento. La ansiedad y el estrés pueden empeorar la disfunción eréctil. La disfunción eréctil también puede tener un impacto negativo en la relación con su pareja. Un psicólogo, consejero u otro especialista en salud mental puede ayudarles a usted y a su pareja a encontrar formas de afrontar la situación.
Considere sus opciones de tratamiento
Existen varios tratamientos para la disfunción eréctil. Pregunte a su médico si alguno de ellos puede ser una buena opción para usted:
• Medicamentos orales. Los medicamentos para la disfunción eréctil incluyen el sildenafilo (Viagra), el tadalafilo (Cialis, Adcirca), el vardenafilo (Levitra, Staxyn) o el avanafilo (Stendra). Estas píldoras pueden ayudar a facilitar el flujo sanguíneo al pene, facilitando la obtención y el mantenimiento de la erección. Consulte a su médico para saber si uno de estos medicamentos es una opción segura para usted.
• Otros medicamentos. Si las pastillas no son una buena opción para usted, su médico puede recomendarle un pequeño supositorio que se introduce en la punta del pene antes de las relaciones sexuales. Otra posibilidad es la medicación que se inyecta en la base o el lateral del pene. Al igual que los medicamentos orales, estos fármacos aumentan el flujo sanguíneo que te ayuda a conseguir y mantener una erección.
• Dispositivo de restricción por vacío. Este dispositivo, también llamado bomba para el pene o bomba de vacío, es un tubo hueco que se coloca sobre el pene. Utiliza una bomba para hacer llegar la sangre al pene y crear una erección.
• Una banda colocada en la base del pene mantiene la erección después de retirar el tubo. Este dispositivo manual o a pilas es sencillo de manejar y tiene un bajo riesgo de problemas.
• Si un dispositivo de restricción por vacío es una buena opción de tratamiento para usted, su médico puede recomendarle o recetarle un modelo específico. De este modo, podrá estar seguro de que se adapta a sus necesidades y de que lo fabrica un fabricante de confianza.
• Implantes de pene. En los casos en que los medicamentos o la bomba de pene no funcionen, un implante de pene quirúrgico puede ser una opción. Los implantes de pene semirrígidos o inflables son una opción segura y eficaz para muchos hombres con disfunción eréctil.
Tome buenas decisiones sobre su estilo de vida
No subestime la diferencia que pueden marcar unos pocos cambios. Pruebe estos enfoques para mejorar la disfunción eréctil y su salud en general:
• Deje de fumar. El consumo de tabaco, incluido el tabaquismo, estrecha los vasos sanguíneos, lo que puede provocar o empeorar la disfunción eréctil. Fumar también puede disminuir los niveles de la sustancia química óxido nítrico, que indica a su cuerpo que permita el flujo de sangre al pene.
• Si ha intentado dejar de fumar por su cuenta pero no ha podido, no se rinda: pida ayuda. Existen varias estrategias para ayudarle a dejar de fumar, como los medicamentos.
• Pierde los kilos de más. El sobrepeso puede causar -o empeorar- la disfunción eréctil.
• Incluya la actividad física en su rutina diaria. El ejercicio puede ayudar a tratar las afecciones subyacentes que intervienen en la disfunción eréctil de varias maneras, como la reducción del estrés, la ayuda para perder peso y el aumento del flujo sanguíneo.
• Limite o elimine el alcohol. El exceso de alcohol puede contribuir a la disfunción eréctil. Si decide beber alcohol, hágalo con moderación. En el caso de los adultos sanos, eso significa hasta una bebida al día para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos bebidas al día para los hombres de 65 años o menos.